El rockero artesanal del principado de La Plata

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Por Juan José Llano Oyarzún

«Tomo esa gente, tomo esos labios, tomo esas aves. Tomo los poemas» repite Gustavo Astarita mientras canta “Tomo Polaroids” con su banda, Mister América en el disco Rebelde del 2004. Así como tomó gente, reunió a un grupo de productores cerveceros de La Plata para formar la Asociación de Cerveceros Artesanales Platenses (ACAP), los que realizaron la primera fiesta de la cerveza en la ciudad. Un hito como también la apertura de su propio local, Hermanos & Brothers, que mezcla su música y bebida.

Podés encontrar Hermanos & Brothers en 39 esq. 115, a pasos de las vías del tren.

Podés encontrar Hermanos & Brothers en 39 esq. 115, a pasos de las vías del tren.

Gustavo es el tipo de persona que vive tranquila y sin contratiempos. Es la voz y líder de Mister América, pero también es el presidente de la ACAP desde que se fundó hace cuatro años. Comandando los hilos de micro productores en una ciudad que para él, es única, combativa, lo que contribuyó a que La Plata hoy, además de rock, tenga su propio universo cervecero y no solo a la música. Astarita no será el precursor pero si puede abogarse el mérito de ser el que marcó este camino de cebada y lúpulo para relajar las cuerdas vocales antes de cantar.

En su cervecería, en calle 39 esquina 115, concentra sus placeres y parte de su elixir vital. Hermanos & Brothers nace en 2007 como un nexo entre la banda y el público. Creando una micro fábrica de baja tirada que, como la levadura, comenzó a crecer paso a paso, sin pensar en el futuro y viviendo el momento. Por eso, abre las puertas del local los jueves y viernes, para no apagar la magia. “Junto a Horacio (Núñez, bajista de Mister América) buscamos realmente un producto que nos encantara. Ni él ni yo tomábamos cerveza, nos gustaba pero no la bebíamos porque nos hace mal. Nos hace mal la cerveza industrial”.

El bar se transforma en una casa familiar cuando abre los jueves y viernes. En una esquina se ven dos asientos distintos a los demás de palo; estos son acolchados y con un diseño más de un hogar a la antigua; por encima, una biblioteca tan artesanal como el lugar, dos corridas de libros hacen de ese rincón un espacio de lectura, de una conversación distinta a las mesas que están al rededor. Tras el mostrador, donde emerge el aroma del lúpulo entre pizza y picadas, camina la familia de Gustavo, su hijo Marcial trabaja codo a codo con él, mientras que su pareja carga en brazos al miembro más reciente del grupo. Para Astarita, su clan es lo importante en cada etapa de la vida.

Astarita considera que las cervezas de H&B son “canciones líquidas” porque están hechas a conciencia. Para él es lo más importante en la elaboración del producto final. “Cuando hacés los sabores pensás en la gente que la va a tomar y qué querés dejar y  lo que ellos puede sentir”, dicho en sus palabras, todo es amor y cariño para quien disfruta de una chela artesanal.

Gustavo Astarita.

Gustavo Astarita.

La ACAP formó una mancomunidad que busca esa lealtad con el consumidor, con su público, amigos y no amigos. Antares y la Estación Provincial de Meridiano V, abrieron un espacio para unos doce cerveceros en 2009. Con la Asociación se creó un nuevo movimiento que Gustavo llama “el principado” de La Plata; porque es una ciudad con identidad propia, diferente a lo que es el país. Acá el príncipe no importa. Podemos ser todos príncipes por un día”.

Una ciudad con la cultura a flor de piel, que se siente en las calles. Astarita señala que un verdadero cervecero artesanal es el que asume que una tirada sale mala y es capaz de decirlo. Es un proceso de errar y aprender. Es por eso que no somete a su público a una mala tirada. “Si volvemos al tema de las canciones, es como ponerle Ricardo Arjona a la gente. No está bien que la gente lo escuche”.

Dentro de la asociación existe una camadería especial. Al momento de comprar los insumos para la producción de cerveza, se juntan y realizan un pedido mayoritario. De esta forma, los precios de los suministros van bajando, así a ninguno le falta. Además, introdujeron a San Arnoldo como patrono. Un padre católico que dejó la iglesia (en el siglo XIII) para enseñarle a la gente a elaborar su propia birra.

Un tema interesante es el agua que se usa en las cervezas de la zona, al no haber una napa subterránea a fácil alcance, se utiliza el líquido que sale por la canilla. Pero es un detalle “estúpido” como dice Gustavo: “es un mito. El agua tiene que estar buena. Nuestra cerveza está hecha con el agua del grifo. Se la trata, es desclorada, se le pasa algo, por ahí se le toca un poquito el pH. Lo más importante, es que no contenga cloro”.

No es menor la remetida que ha tenido la cerveza artesanal en la ciudad. Al día de hoy, se producen cerca de 40.000 litros, mensuales, para abastecer a cerca de 70 mil personas, entre ellos, muchos jóvenes. Porque La Plata es un monstruo que va creciendo de a poco, que va tomando un sabor único e inigualable. La cultura que transmite cada muralla, cada árbol, cada persona que llega o es de acá. Es llamativo ver a parte esencial del rock platense como los impulsores de un movimiento que va cobrando más fuerza cada año. Rock and roll y birras, para todos.

Site oficial de Mister America